El etanol al 75% se utiliza habitualmente en procesos de desinfección y esterilización porque proporciona un equilibrio óptimo entre eficacia y seguridad. He aquí por qué se prefiere:
Penetración y eficacia óptimas:
Contenido de agua: El 25% de agua en la solución facilita una mejor penetración en las células microbianas y desnaturaliza las proteínas de manera más efectiva. El etanol puro se evapora demasiado rápido y es menos eficaz porque no tiene tiempo suficiente para actuar sobre los microbios.
Mecanismo de desnaturalización: El etanol desnaturaliza las proteínas al romper los enlaces de hidrógeno, un proceso mejorado en presencia de agua.
Amplio espectro antimicrobiano:
El etanol al 75% es eficaz contra una amplia gama de patógenos, incluidos bacterias, virus y hongos. Altera sus membranas celulares y desnaturaliza sus proteínas, lo que provoca la muerte celular.
Tasa de evaporación:
El etanol al 75% se evapora a un ritmo moderado, lo que proporciona tiempo suficiente para matar los microbios antes de secarse. Las concentraciones más altas de etanol pueden evaporarse demasiado rápido, reduciendo el tiempo de contacto y la eficacia.
Seguridad y Manejo:
Las concentraciones superiores al 75% son más inflamables y pueden suponer un mayor riesgo en términos de riesgo de incendio.
Es posible que concentraciones más bajas no alcancen el mismo nivel de desinfección.
Esta concentración se usa ampliamente en aplicaciones de atención médica, laboratorios y limpieza para garantizar un control microbiano eficiente y al mismo tiempo ser práctica y segura para el uso rutinario.